jueves, 21 de octubre de 2010

También conocido como halitosis



Al mal aliento, mala cara


La alitosis es un problema que puede provocar hasta aislamiento social


Pocos son los detalles que, de manera implacable, pueden derribar en segundos la imagen de una apariencia impecable y el mal aliento es uno de ellos. Algunas personas, conscientes de esta contrariedad, se constituyen en férreas consumidoras de pastillas o chicles mentolados que permitan disimular un olor que puede resultar bastante desagradable.

El mal aliento, también llamado halitosis, puede deberse a varios factores. Entre ellos se encuentra la ingesta de determinados alimentos (como la cebolla o el ajo); un problema odontológico, por ejemplo, en las encías; una inadecuada higiene dental, que provoca la acumulación de bacterias en la boca; u otras enfermedades, como las que afectan a los bronquios y pulmones, diabetes o insuficiencia renal.

La gran mayoría de los casos (más del 80%) se originan en la boca, por la acumulación de bacterias entre los dientes y en el dorso de la lengua. Ellas degradan las proteínas de los restos de alimentos que quedan atrapados en la dentadura; también las de las células de la saliva y de la mucosidad nasofaríngea. Este proceso libera compuestos volátiles con sulfuro, responsables del mal olor. La sequedad bucal es otra causa de mal aliento. Por eso es que durante la noche, momento en que disminuye la producción de saliva, la boca se seca y uno suele amanecer con mal olor.

Otras causas son los dientes en mal estado, los abscesos periodontales, la inflamación de las encías y las prótesis dentales mal higienizadas. En los niños pequeños, una causa que se debe investigar es la presencia de un cuerpo extraño en la nariz.

¿Hay una solución?

Una primera medida que se puede tomar es cepillarse bien los dientes después de cada comida y usar hilo dental a diario para eliminar la placa bacteriana que se acumula entre ellos.

Una parte de la boca a menudo olvidada a la hora de la higienización es la lengua. Como allí se acumulan muchas bacterias que pueden generar feo olor, es importante cepillarla suavemente todos los días. Los enjuagues bucales con una solución de clorhexidina por la noche ayudan a aliviar el síntoma. También se recomienda aumentar la ingesta de comidas con alto contenido de fibras.

Si estas medidas no dan resultados, es probable que haya una enfermedad de base que está provocando la halitosis. Un primer paso será consultar al dentista para que verifique si es un problema odontológico lo que está ocasionando el problema. Descartadas las afecciones dentales, queda consultar a un médico para un análisis más profundo. Afecciones como las bronquiectasias, la diabetes, la insuficiencia renal, o la sinusitis pueden provocar mal aliento.

Las pastillas de menta, los chicles o los caramelos constituyen sólo una solución temporaria. Lo importante es detectar el origen de la halitosis y tratar la causa subyacente. En ocasiones resulta sencillo, porque adoptar hábitos adecuados de higiene podría bastar para poner fin al problema. La limpieza de las prótesis dentarias y el uso de enjuagues muchas veces son suficientes. También es recomendable mantener la boca hidratada, para evitar la sequedad bucal, y reducir el consumo del alcohol.

Otras veces, es el cigarrillo lo que genera mal aliento, con lo cual resolver la halitosis supondrá vencer un vicio. En el caso de que la causa sea una enfermedad, su tratamiento médico podría poner fin al problema, pero probablemente esto lleve algo de tiempo.

Si bien a menudo constituye un problema menor “estético” que suele generar vergüenza a quién la padece, la halitosis es causa de gran sufrimiento y de aislamiento social. Por lo tanto, si no se logra erradicarla con las recomendaciones mencionadas anteriormente, nunca está de más consultar a un dentista o a un médico para que puedan encontrar la causa y ofrecer una alternativa.

Controlar presión arterial evita el 40% de los ACV y el 20% de los infartos


Controlar presión arterial evita el 40% de los ACV y el 20% de los infartos


Es importante medir la presión arterial con periodicidad


La hipertensión arterial es una de las enfermedades más comunes del ser humano, y de hecho, uno de cada cuatro adultos la padece de alguna forma. Esta afección no presenta ningún síntoma, por lo cual sólo el control periódico de la presión permite detectarla tempranamente.

La presión arterial cambia cada vez que el corazón late. Puesto que en promedio lo hace 100.000 veces por día, todos las personas tienen 100.000 presiones distintas en un lapso de 24 horas. Por ello, es importante se realicen al menos tres mediciones para calcular el promedio, que es un dato más confiable.

La hipertensión arterial daña las arterias de todo el organismo, pero especialmente del cerebro, el corazón, el riñón y la retina. Por ello, sus efectos a largo plazo son el accidente cerebrovascular, el infarto, la insuficiencia cardíaca, la renal y la pérdida de la visión. Otros efectos menos conocidos son la obstrucción de la circulación en las piernas y la impotencia sexual en varones.

Es particularmente más perjudicial en sujetos que presentan otros factores de riesgo como diabetes, colesterol elevado, obesidad o tabaquismo. En ellos, la posibilidad de un evento cardiovascular se multiplica por dos, tres o cuatro veces. También tienen mayor riesgo de desarrollar hipertensión y padecer complicaciones las mujeres, luego de la menopausia.

El tratamiento ideal

Varios estudios clínicos han demostrado en los últimos 40 años que el buen control de la presión arterial reduce en promedio un 40% los eventos cerebro-vasculares y en un 20% los eventos coronarios.

El tratamiento se basa en:

Ejercicio

Alimentación saludable

Medicación adecuada

La actividad física sostenida en el tiempo ( caminar rapido 30 minutos , 5 veces en la semana) y la reducción del sobrepeso han demostrado un claro efecto reductor de la presión arterial. Muchos pacientes adicionalmente deben ser tratados con algún remedio, el cual debe ser evaluado por el médico de cabecera. La medicación actual es efectiva y segura y suele no presentar efectos colaterales, siempre y cuando se mantenga un adecuado control periódico con el especialista.

“De acuerdo con datos recientemente recabados por el Consejo Argentino de Hipertensión Arterial de la Sociedad Argentina de Cardiología sólo el 17% de los hipertensos logra un buen control de la presión arterial (valores promedio menores a 14/9 en forma sostenida). Sin embargo, nuestros datos en el Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA) muestran si el paciente recibe la educación adecuada, sigue una dieta, un plan de ejercicio y toma la medicación regularmente, estamos controlando adecuadamente a más del 50% de los hipertensos” sostiene el Dr. Alberto Villamil, Jefe de Hipertensión Arterial ICBA.

La mayor edad se asocia a menor distensibilidad de las arterias, lo cual lleva a un aumento de la presión máxima que es más difícil de controlar. Por ello, hemos logrado un buen control de la presión mínima (menor de 9) en el 85% de los casos, pero tan solo un buen control de la presión máxima (menor de 14) en el 55% de los casos.

Finalmente, cabe recordar que la hipertensión arterial es una enfermedad con una importante base genética y que los hijos de pacientes que la padecen deben ser controlados a partir de los tres años de edad.

Autismo: por qué, y cómo detectarlos cuanto antes



Los Trastornos Generalizados del Desarrollo afectan ahora a casi el 1% de los chicos.


La combinación de genes y medioambiente está en el origen de los TGD, que se presentan en 4 varones por cada nena.

Ensimismado. Silencioso. Obsesivo. Sumido en un mundo propio. A veces, agresivo. Es la descripción más resumida que suele hacerse de un chico autista; una descripción mínima que la mayor parte de las veces no sabe que ese chico le buscó una explicación a un mundo que le resulta agresivo, sin encontrarla; o que, mejor dicho, descubrió que meterse para adentro era la mejor manera de seguir adelante. Hasta hace tres décadas hablar de autismo fuera de los consultorios médicos era casi una rareza. Las películas que mostraban a bebés que, al tiempo que agitaban sus brazos como alitas, ajenos a cualquier otro ser humano, atravesaban con sus miradas fijas trompos alocados, conmovían como suele conmover lo infrecuente, lo pocas veces visto.
Pero si hay algo que las condiciones médicas vinculadas con el autismo no son, actualmente, es infrecuentes. Las últimas estadísticas calculadas a partir del seguimiento de más de 70.000 niños en los Estados Unidos indican que su incidencia es de 1 por cada 110 chicos. Se estima que un 0,9% de la población infantil de los países desarrollados y en desarrollopadece Trastornos Generalizados del Desarrollo o TGD, que abarcan desde el más leve, el TGD No especificado, hasta el autista propiamente dicho, pasando por el de Asperger, el de Rett y el desintegrativo de la niñez.
Tal es el grado de avance de los TGD, que en las últimas dos décadas se incrementaron en un 600%: hasta hace tres años se calculaba que afectaban a uno de cada 150 niños, y en el año 2000 a uno de cada 300, cuando en 1975 era de uno por cada 5.000 chicos. En los Estados Unidos la situación está en un punto tal que el presidente, Barack Obama, incluyó al autismo en su campaña al sillón presidencial, calificándolo como “una de las tres primeras prioridades de la salud pública”, y no es infrecuente que lo cite en sus discursos políticos, prometiendo fondos de mil millones de dólares para hacer investigación científica, además de un plan de salud y contención social que incluya a los autistas adultos del futuro.
Las estadísticas sobre TGD y autismo en la Argentina no son claras ni están actualizadas, aunque la mayor parte de los especialistas consideran que la incidencia local es similar a la de los Estados Unidos, afectando siempre más a los varones que las nenas, a razón de cuatro a uno.
Más casos. Las teorías acerca de por qué hay una incidencia tan alta de estos trastornos son variadas. La mayoría de los expertos coinciden en que ahora se hace un diagnóstico más exhaustivo y temprano de los chicos; otros opinan que en realidad a los niños que anteriormente se los creía con otras enfermedades neurológicas o cognitivas ahora se los cataloga como TGD y que inclusive algunos de los chicos antes considerados “raros”, “antisociales” o “mal llevados”, ahora tienen un diagnóstico médico. “Lo cierto es que si los actuales pacientes descriptos como padeciendo TGD y autismo provinieran de otros trastornos, debería haberse registrado un descenso en esas otras condiciones, y eso no sucedió –señala el psiquiatra Christian Plebst, Coordinador de la Clínica de Autismo y TGD del Instituto de Neurología Cognitiva, INECO–. Aumentaron los TGD, pero las otras patologías siguieron con la misma incidencia”.
El consenso profesional es que hay factores medioambientales que provocan el aumento, como por ejemplo que los chicos crezcan aislados en un mundo con menor presencia paterna en el hogar, televisión a todas horas desde los primeros meses de vida, una atención más impersonal y mucho estrés. A esto, dicen algunas teorías, se le agregan compuestos químicos y toxinas que pululan por el aire moderno y que tendrían la capacidad de producir daños al desarrollo cerebral de los bebés mientras están en el vientre materno. Ni esta ni la teoría que alienta la culpabilidad de ciertas vacunas dadas en la primera infancia han sido probadas científicamente.

En los genes. Los más destacados especialistas locales opinan que el medioambiente y el estilo de vida “animan” a que un cerebro predispuesto a un trastorno del espectro autista, desarrolle un TGD, aunque nunca tienen un 100% de influencia. Hay genes involucrados en estos trastornos: el Autism Genome Project, conformado por investigadores de 60 instituciones de 11 países, por ejemplo, acaba de confirmar que los chicos autistas presentan con mayor frecuencia repeticiones y pérdidas de fragmentos de ADN.
El exceso o el defecto de material genético causa alteraciones en las proteínas que codifican esos genes, lo que a su vez repercute en el desarrollo de ciertos trastornos. En ese mismo estudio, los investigadores identificaron cinco nuevos genes ligados, sobre todo, a procesos relacionados con la comunicación neuronal, y se suman a otros que ya se conocían.
“Es muy importante saber que el desarrollo en sí mismo depende del interjuego entre lo constitucional de cada persona con el ambiente que le rodea, porque el ambiente regula a los genes y su expresión”, explica el neurólogo infantil Claudio Waisburg, del Hospital de Niños de San Justo y jefe de neurología infantil de INECO. “En algunos niños con TGD tendrán más peso los factores individuales como las mutaciones genéticas, mientras que en otros pesarán más los factores ambientales”.
Prevención. Según Waisburg, “el trastorno autista se caracteriza por la presencia de una tríada diagnóstica básica: alteración de la interacción social recíproca; alteración de la comunicación, en cuanto a la producción y comprensión del lenguaje; la presencia de patrones restrictivos, repetitivos y estereotipados de conducta, interés o actividad, y alteración del juego simbólico o imaginativo”.
Todos los trastornos del espectro autista comparten ciertas características que varían según de qué trastorno en particular se trate y qué intensidad tenga. Así como hay chicos con TGD que casi no mantienen contacto visual con su madre o que suelen autoagredirse ante situaciones de mucha frustración personal, otros pueden pasar ante el ojo no experto como nenes tímidos (muy tímidos) con dificultades para hablar y pocas ganas de socializar. Hasta que se los mira más en profundidad, algo que aún con una incidencia tan alta entre la población infantil actual, no muchos pediatras logran hacer.
No es raro que los padres de un chico con TGD deambulen de consultorio en consultorio buscándole una explicación a por qué su hijo no habla, no parece darse cuenta de que hay otros chicos cerca, da vueltas sobre sí mismo cuando se pone nervioso o se excita y sólo parece calmarse cuando repite ciertos comportamientos una y otra vez, como autohamacarse, caminar en puntas de pie o correr de una punta a la otra de la casa una y otra vez.
El problema más grave de esta falta de diagnóstico es que entre más temprano se trata un TGD, más posibilidades hay de que el chico pueda salir de su autoaislamiento y se desarrolle con todo su potencial. Mientras que cada vez más se aspira a detectar los trastornos ya a los 18 meses, la realidad argentina es que el promedio de casos se detecta y empieza un tratamiento a los 4 años, en el mejor de los casos. Campañas de salud pública y prevención, se necesitan.

Salir de adentro. Más allá de las causas, el tratamiento es un tema espinoso en los trastornos del espectro autista. No siempre están cubiertos por las obras sociales y prepagas; y cuando lo están, suelen ser el centro de largas pulseadas burocráticas y hasta legales. Como no hay un único síntoma a tratar, y como cada TGD se da de acuerdo con cada chico en particular, por lo general los especialistas recomiendan tratamientos interdisciplinarios adaptados a cada caso, que pueden incluir psicología, fonoaudiología y neurolingüística, terapia ocupacional, integración sensorial, entre otras especialidades.
Una corriente que, aunque creada hace 40 años en los Estados Unidos, llegó hace muy poco a la Argentina, es el método Son-Rise, una terapia centrada en el hogar, en el chico y en la relación uno a uno con él, cuyo control es llevado (a diferencia de las otras terapias médicas) por los padres. El programa tiene lugar dentro de un play room especialmente amoblado para el chico, cada cosa que pasa en este espacio de juego es a partir de lo que él quiera y proponga.
“Es fundamental jugar con el chico aceptando lo que él hace y quiere hacer, sin juzgarlo: si quiere dar vueltas alrededor de un objeto, o analizarlo durante horas, el adulto debe aceptar eso y participar en la actividad. Si el chico agita sus brazos (flapping), el adulto también debe hacerlo; y si el chico se hamaca hacia adelante y hacia atrás incesantemente, el adulto también lo hará. Todo para ganarse su confianza”, explican desde el Autism Treatment Center of America. “Una vez que esa confianza está, el juego puede hacerse más interactivo, focalizándose en la comunicación, el contacto visual y/o físico, según lo quiera el chico. La idea es que se sienta motivado por la energía del adulto a pasar más tiempo en nuestro mundo y salir de su mundo autista”.
Aunque no tiene comprobación científica, el método (que no excluye a los tratamientos tradicionales y se complementa con ellos) despierta muchas esperanzas. En la Argentina la asociación CEUPA de padres, familiares y amigos de niños con autismo está organizando un workshop para fines de noviembre.
“Es un método creado por padres de chicos con TGD para padres de chicos con TGD, que permite entender que el autismo no es una sentencia sino una condición muy modificable –explica Christian Plebst–. Los chicos con trastornos de tipo autista precisan estar con personas que no los juzguen, en un ambiente en el que haya alegría de vivir y optimismo, tratando de recrear las experiencias del primer año de vida, cuando eran bebés, nadie los consideraba extraños, y estaban rodeados de optimismo”.

viernes, 8 de octubre de 2010

Una beba nació tras la muerte de su madre

La mantuvieron con vida más de un mes
Se llama Idil, pesa poco más de 700 gramos y mide 32 centímetros la niña "nacida de la muerte" que conmueve a Italia. Prematura, esta beba hija de una pareja somalí fue traída al mundo anteayer a las 11 de la mañana en la sala de terapia intensiva del hospital Santa Ana de Turín, en el norte de Italia. Allí, su madre se encontraba clínicamente muerta desde el 26 de agosto pasado.
En un caso científico y en un drama humano que han dado mucho que hablar, la madre de esta beba diminuta también se llamaba Idil. De 28 años y madre de otros cinco hijos, la mujer había llegado a fines de julio desde Somalia en condiciones desesperadas debido a un tumor en el cerebro.
Operada el 24 de agosto pasado, dos días más tarde la mujer cayó en un coma irreversible. Los ginecólogos del hospital Santa Ana, sin embargo, decidieron seguir adelante con su embarazo. Conectaron a la mujer cerebralmente muerta a un respirador, la alimentaron por sonda y le dieron inyecciones para controlar su presión sanguínea. A las 28 semanas de gestación, los médicos le hicieron una cesárea.
Después del parto, Idil madre fue desconectada de los aparatos que la mantenían con vida. Idil beba, en cambio, está en una cuna térmica de terapia intensiva. Harán falta dos o tres meses antes de que pueda salir de terapia intensiva. "El 90 por ciento de los bebes que nacen en la semana 28 sobreviven y el 90% de los que sobreviven crecen sin daños relevantes -explicó el doctor Claudio Martano-. Pero aquí nos encontramos ante un caso prácticamente único: una beba nacida de una madre muerta desde hace un mes. El organismo sin vida de la madre puede haber desencadenado problemas que hoy todavía no conocemos o no podemos ver", agregó

lunes, 4 de octubre de 2010

La bacteria de la tos convulsa podría estar mutando


Se estaría adaptando a la vacuna


La bacteria de la tos convulsa podría estar mutando

Según algunos investigadores, explicaría por qué están creciendo tanto los casos en todo el mundo.


Nueve bebes murieron en California y cuatro, en Australia, en la que es hasta ahora la peor epidemia de tos convulsa que se registre en los países desarrollados desde que estuvo disponible la vacunación, desarrollada en los años 50 del último siglo.

La causa principal es la falta de un refuerzo de vacunación, pero los especialistas también están comenzando a temer que la bacteria que la provoca se esté adaptando para vencer a la vacuna.

La vacunación contra la tos convulsa protege a los bebes -estas muertes recientes pueden haber ocurrido en niños que no habían sido inmunizados-, pero la inmunidad se desvanece con la edad. De modo que los chicos más grandes y los adultos pueden estar infectados sin advertirlo y pueden así infectar a bebes no vacunados.

California es uno de los 21 estados de los Estados Unidos que no requieren reforzar la vacunación de los niños que ingresan en la escuela secundaria y ahora está ofreciendo la inmunización a todos los mayores de siete años.

Sin embargo, el desvanecimiento de la inmunidad no explica porqué la tos convulsa, también llamada "pertussis", ha estado aumentando sostenidamente en Europa y los Estados Unidos desde los años noventa, dice Frits Mooi, del Instituto Nacional de Salud y Medio Ambiente de Holanda, en Bilthoven.

Las vacunas continúan fabricándose con cepas aisladas antes de 1950, dice. Mooi tiene evidencia de que las bacterias de pertussis circulantes están mutando para evadir las vacunas y están produciendo mayor cantidad de una toxina que derrota la inmunidad.

"Si esto se confirma, será el primer caso conocido de un germen que produce una enfermedad humana que se adapte a la vacunación", afirma William Schaffner, director de medicina preventiva en la Universidad Vanderbilt de Nashville, Tennessee.

Panorama local

En la Argentina, según los datos informados a la Organización Mundial de la Salud, la tos convulsa aumentó 92% en apenas tres años (entre 2006 y 2008, año al que corresponden las últimas estadísticas disponibles).

Pero ese crecimiento es parte de una tendencia ascendente que comenzó en 2003 y ya registra un crecimiento total de más del 400 por ciento y no sólo en menores de 1 año (la edad en la que la tos convulsa genera más hospitalizaciones y complicaciones), sino también entre los 2 y 4 años.

A mediados del año pasado, se incorporó al Calendario Nacional de Vacunación un segundo refuerzo a los 11 años, dentro de la batería de medidas adoptadas para contener un aumento de poco más del 400% de los casos entre 2003 y 2008, según lo informado a la Organización Mundial de la Salud.

El esquema de vacunación local incorpora la vacuna contra la tos convulsa en las cuatro dosis de la vacuna cuádruple a los 2, 4, 6 y 18 meses de edad y un refuerzo al entrar a primer grado.

La tos convulsa comienza con un catarro y luego se transforma en la tos seca y violenta característica de la enfermedad. Aunque en los adultos no tiene consecuencias tan graves como en los chicos más pequeños, pueden la principal fuente de contagio. Según diversos estudios, las madres causan el 36% de las infecciones y los hermanos mayores, el 22%.


El viagra podría no funcionar en la mitad de los casos



En algunos hombres con disfunción eréctil o impotencia el problema podría no ser superado por la droga



En más de la mitad de los casos, el viagra recetado a hombres no produce el resultado esperado, afirma un experto en medicina sexual.

El doctor Geoffrey Hackett, un especialista en urología, afirma que aquellos hombres que tienen disfunción eréctil o impotencia podrían estar tirando el dinero en pastillas cuando su verdadero problema radica en unos bajos niveles de testosterona.

Hackett hizo estas declaraciones en el lanzamiento de las nuevas pautas de diagnóstico y tratamiento de problemas sexuales, que son publicadas en la revista científica Maturitas and Human Fertility.

Hackett, que es un especialista en salud sexual en el Good Hope Hospital de Birmingham, en Reino Unido, y antiguo presidente de la Sociedad Británica de Medicina Sexual, afirma que el problema sexual más común con el que se encuentran los médicos de atención primaria es la disfunción eréctil.

Este problema afecta a un 40% de los hombres mayores de 40 años, pero uno de cada cinco hombres de los que la sufren registra una deficiencia en sus niveles de testosterona.

Punto álgido. Los niveles de esta sustancia alcanzan su punto más alto en los hombres que tienen alrededor de 25 años para luego empezar a descender a lo largo de su vida, pero una caída significativa podría también ser un signo de un problema de salud subyacente u oculto.

"Los niveles bajos de testosterona están relacionados con el incremento del riesgo de mortalidad por diabetes y problemas cardiovasculares, así que el diagnóstico es muy importante para prevenir esas enfermedades" afirma el doctor.

"Aquellos hombres a los que no les funciona el viagra deberían revisar su situación. Si el problema es una baja testosterona, el viagra no va a ser la solución a sus problemas".

Cuando se receta una terapia de testosterona "se puede cambiar la vida de los pacientes", dice Hackett.

En las nuevas pautas, la Sociedad Británica de Medicina Sexual enfatiza la importancia de que los doctores de atención primaria pregunten a sus pacientes sobre cualquier tipo de preocupación que puedan tener acerca de una disfunción eréctil o impotencia.

Uno de los autores de este manual, el profesor Kevan Wylie, experto en medicina sexual de la Universidad de Sheffield, en Reino Unido, afirma: "Nuestra sociedad no habla o reconoce con frecuencia la importancia de la vida sexual y su correcto funcionamiento para la salud y el bienestar de las personas en general".

"En las consultas con el médico, tanto los profesionales como los pacientes evitan hablar de problemas sexuales".

Esto es especialmente cierto en caso de hombres en situación de alto riesgo, como aquellos que padecen diabetes, osteoporosis, problemas cardiovasculares, disfunción sexual o depresión.

No alimentan bien a 3 de 5 bebes



En el país, el 25 % de los chicos ya come sólidos al cuarto mes, a pesar de que no está recomendado por la OMS


Una radiografía de la alimentación de los bebes durante los primeros seis meses de vida demuestra que todavía 3 de cada 5 chicos no son alimentados según las recomendaciones internacionales a las que adhiere nuestro país.

Eso quiere decir, por ejemplo, que al cuarto mes el 25% de los bebes comienzan a recibir alimentos sólidos como galletitas, puré de verduras o frutas, yogur y pan. Esto, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), no hace otra cosa que desplazar a la leche materna, que es altamente nutritiva y fácil de digerir para el bebe, sin mejorar el crecimiento infantil.

"El Ministerio de Salud, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) y los organismos internacionales como la OMS y Unicef recomiendan alimentar a los bebes menores de seis meses exclusivamente con leche materna e incorporar recién a partir de esa edad otros alimentos oportunos, continuando la lactancia hasta los dos años de vida de los chicos. Esto previene enfermedades infecciosas (esencialmente la diarrea), que pueden provocar incluso la muerte y son causadas por microorganismos dañinos que ingresan en el organismo del lactante mediante la ingestión de agua, otros líquidos y alimentos".

Esta ONG acaba de publicar un informe sobre la situación de la lactancia materna en la Argentina, a partir de los datos recolectados en la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud. Allí, Lupica y Lucrecia Jócano concluyen que, aunque en los últimos años la práctica de la lactancia mejoró, "aún estamos lejos de cumplir con tres recomendaciones" fundamentales: lactancia materna exclusiva los primeros seis meses; incorporación de otros alimentos sólo a partir del sexto mes, y lactancia materna parcial (frecuente y a libre demanda) hasta los dos años o más.

En la práctica, eso se traduce en que el 95% de los bebes recibe la leche materna como primera alimentación, pero ese ideal nutricional ya disminuye 40% en los dos primeros meses y continúa cayendo hasta que, a los seis meses, sólo es amamantado el 36% de los bebes (ver infografía).

En tanto, la introducción de los alimentos sólidos se duplica entre el cuatro y el quinto mes de vida: el 25% de los bebes recibe comida complementaria al cuarto mes y el 50% un mes más tarde, a diferencia de las recomendaciones internacionales y nacionales. Esos alimentos incluyen puré de verduras cocidas y frutas, yogur, pan y galletitas, jugos, té y agua.

"Las últimas encuestas nutricionales no son tan alentadoras en cuanto a la práctica de la lactancia, que es una herramienta muy económica y, a la vez, muy poderosa para la salud del bebe (por ejemplo, fortalece su sistema inmunológico). Es por eso que, en los primeros seis meses, la alimentación del bebe debe ser sin agua, tecitos u otros líquidos (ni sólidos)", dijo ante periodistas la licenciada Paola de los Santos, puericultora y asesora de la Fundación Dando a Luz, durante una presentación en la última Semana Mundial de la Lactancia.

Según el informe del Observatorio de la Maternidad, las mujeres abandonan la lactancia a los siete meses de vida del bebe en promedio (el 25% la suspende al cuarto mes). Los motivos varían a medida que pasan los meses. "Me quedé sin leche" es la explicación materna en el 54% de los abandonos de la lactancia hasta el tercer mes de vida del bebe y en el 47% de los casos, hasta el sexto mes.

Sin embargo, es muy bajo el porcentaje de mujeres con ese problema por causas fisiológicas; en la mayoría de los casos ocurre porque ignoran que la succión del bebe aumenta la producción de leche. De hecho, no es una respuesta nueva. Hace dos años, ya lo había planteado la pediatra Mónica Waisman durante el 6° Congreso Argentino de Lactancia Materna, organizado por la SAP.

"Desde el punto de vista de salud pública, en la Argentina, el principal problema de lactancia no es su no iniciación, sino la corta duración de la lactancia materna exclusiva y el alto porcentaje de lactantes destetados prematuramente -planteó entonces la pediatra-. El rápido descenso de la prevalencia de la lactancia materna y la lactancia materna exclusiva, desde el alta de maternidad hasta el 2° y 4° mes, es una evidencia epidemiológica de la necesidad de sostener políticas de estímulo y protección de la lactancia materna en el puerperio y en la atención neonatal/pediátrica."

Otros motivos del abandono de la lactancia que citan las mujeres son la necesidad de salir a trabajar, aunque la ley laboral vigente protege la lactancia, y la indicación del médico. Sorprendentemente, eso le ocurre al 5% de las mujeres antes del tercer mes de vida del bebe; al 4% entre el 4° y 6° mes; al 10% entre el 7° y 9° mes, y al 13% hasta el año de vida.

200 Son sus componentes

* Entre ellos incluye azúcares, anticuerpos, interferón gamma, ácidos grasos, proteínas, células blancas y carbohidratos.

2 Veces más lactosa

* La leche materna tiene cuatro veces menos proteínas que la leche de vaca, pero duplica el contenido de lactosa de la que procede de los bovinos.

37° Es su temperatura

* Está siempre disponible, sin necesidad de calentarla. Su cantidad y composición se adaptan a las necesidades del bebe a medida que crece.

20 Semanas de la Lactancia

* Hace veinte años, a partir de las investigaciones en torno de la leche materna, se realizó un acuerdo internacional para promover la lactancia materna.

Síndrome de Acento Extranjero


Británica se acuesta con dolor de cabeza y se despierta hablando en francés

Una británica de 49 años se fue a la cama con un fuerte dolor de cabeza y al despertar descubrió que al hablar tenía un fuerte acento francés. Los médicos le diagnosticaron a Kay Russell el ‘Síndrome de Acento Extranjero’, un raro padecimiento que afecta una parte del cerebro que controla el habla.


A principios de este año, esta ejecutiva de ventas sufrió numerosos episodios de migraña, uno de los cuales le dejó secuelas en la expresión oral que después de dos semanas poco a poco recuperó.

Sin embargo, en esta ocasión, el asunto ha sido más grave, porque tras recuperarse del fuerte dolor de cabeza se dio cuenta de que su entonación al hablar había cambiado y su acento era francés.

La mujer sufre, según los médicos que la vieron, el síndrome del acento extranjero, un padecimiento diagnosticado a 60 personas en todo el mundo.

Russell ha contado su caso a los medios para que las personas tengan conciencia de que no es una invención, sino una enfermedad. Ella ha estado solo dos veces en Francia y le resultó difícil entender qué le pasaba.

Este síndrome, que daña la parte del cerebro que controla el habla y la formación de palabras, puede durar semanas, meses, años o para toda la vida. No tiene cura conocida y los neurólogos saben muy poco de él.