El 21 de septiembre se celebra el día mundial del Alzheimer, fecha elegida por la Organización Mundial de la Salud y la Federación Internacional de Alzheimer. El propósito de esta conmemoración es dar a conocer la enfermedad y difundir información al respecto, solicitando el apoyo y la solidaridad de la población en general, de instituciones y de organismos oficiales.
Alzheimer, una emergencia socio-sanitaria a nivel mundial
Cada 4 segundos una persona es diagnosticada de demencia.
Se estima que para el año 2050 más de 100 millones de personas sufrirán esta enfermedad.
Estas cifras
han sido dadas a conocer por la Asociación Internacional de Alzheimer, a
través de la difusión de una Carta Global, que ha sido traducida a más
de 7 idiomas, con el objetivo de llamar la atención de los gobiernos
sobre la necesidad urgente de considerar el Alzheimer y otras demencias
como una prioridad en las políticas sanitarias a nivel mundial, Nos
enfrentamos a una emergencia en materia de salud pública y de atención
social, que requiere una acción inmediata.
La enfermedad de Alzheimer es la causa más común de demencia,
representando entre el 60% y el 70% de todos los casos de deterioro
cognitivo. La demencia es una enfermedad progresiva y neurodegenerativa,
que provocan un deterioro de las capacidades intelectuales afectando a
todos los aspectos de la vida del individuo y de sus familiares,
particularmente de aquellos que ejercen de cuidadores principales.
Cada año se producen 4,6 millones de nuevos casos de demencia en el
mundo, lo que implica que cada 7 segundos una persona es diagnosticada
de esta condición. Para el año 2050 se estima que cerca de 100 millones
de personas sufrirán esta enfermedad. Sin embargo, ningún país está
preparado para afrontar un problema de salud mental de tal magnitud.
La falta de sensibilidad y conocimiento ha dado lugar a que los recursos
sean insuficientes. La atención mundial a este problema de tan rápido
crecimiento es tan escasa que la mayoría de los afectados continúan
sufriendo sin esperanza ni ayuda. ¡Esta situación necesita un cambio!.
Se puede mejorar la calidad de vida de las personas con Enfermedad de
Alzheimer y otras demencias. A menudo, ellos, sus familiares y sus
cuidadores carecen del apoyo que necesitan y se merecen.
Nosotros,
los miembros de la Asociación Internacional de Alzheimer, que
representamos a 77 asociaciones en todo el mundo, queremos hacer un
llamamiento urgente a todos los gobiernos y grupos de interés para
promover actuaciones de inmediato.
Para que la Enfermedad de Alzheimer y otras demencias sea una prioridad
global, deben adoptarse los siguientes principios:
1. Promover la sensibilidad y el conocimiento de la enfermedad.
2. Respetar los derechos humanos de las personas que sufren demencia.
3. Reconocer el papel fundamental de los familiares y de los cuidadores.
4. Facilitar el acceso a tratamientos y cuidados socio-sanitarios.
5. Asegurar el acceso a un tratamiento óptimo, una vez establecido el diagnóstico.
6. Tomar medidas para prevenir la enfermedad, a través de mejoras en la salud pública.
Para la
elaboración de un plan de acción adecuado para abordar el problema del
Alzheimer sobre la base de las declaraciones de Kioto y de París, y
dentro de los límites de los recursos disponibles en cada país-, se
deben tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Proporcionar información sobre los síntomas, evolución y tratamiento de la enfermedad a la población general.
- Reducir el estigma, promoviendo la concienciación y el conocimiento sobre las demencias.
- Dar prioridad a la formación y dotar de herramientas a los profesionales de la salud (incluyendo a los trabajadores sociales) y a los familiares, para facilitar la detección temprana de las demencias, proporcionar los cuidados apropiados al enfermo y asegurar el acceso al mejor tratamiento.
- Facilitar el acceso de los enfermos a los servicios de Atención Primaria y especializada, para que respondan adecuadamente a las necesidades de las personas con demencia.
- Promover diferentes alternativas de cuidados de larga duración (domiciliarios y comunitarios) que prioricen el mantenimiento de la independencia y la autonomía personal y el apoyo a los cuidadores. 6. Hacer que todos los escenarios implicados en el cuidado de estos enfermos, incluidos los hospitales (cuidados agudos), así como las instituciones de larga duración sean lugares seguros y apropiados para las personas con demencia.
- Estimular a los afectados a tener la mayor participación posible en la vida de sus comunidades y en la toma de decisiones respecto a sus propio tratamiento.
- Asegurar un estándar de vida adecuado para la salud y el bienestar de las personas con demencia, incluyendo alimentación, vestido, vivienda y cuidados médicos.
- Establecer un marco legislativo que regule y proteja los derechos de aquellas personas con demencia que carecen de la capacidad para dirigir sus vidas.
- Financiar programas de educación y sensibilización para promover un mayor conocimiento y, de esta manera, reducir el riesgo de la enfermedad.
- Dar prioridad a las investigaciones sobre la Enfermedad de Alzheimer y otras demencias.
Ni la
Enfermedad de Alzheimer ni ningún otro tipo de demencia forman parte del
proceso natural de envejecimiento. Es posible prevenir su desarrollo.
Un tratamiento adecuado puede mejorar la calidad de vida de las personas
con demencia y de sus familiares. La investigación médica continuará
mejorando los tratamientos existentes. Seamos positivos y adoptemos las
soluciones que ayudarán a millones de personas hoy y mañana.
FUENTE: http://diamundialdelalzheimer.blogspot.com.ar/
El
informe 2012 de la la Enfermedad de Alzheimer Internacional (ADI)
revela el estigma y la exclusión social que sufren quienes padecen la
enfermedad del olvido.Sólo ocho
países de los 193 países de la OMS han puesto en marcha planes
nacionales de demencia, que muestran que se podría hacer más por los
gobiernos para ayudar a aliviar los costos asociados económicos y
sociales.
Los
países no están preparados y que siguen sin estar preparados, a menos
que superar el estigma y aumentar los esfuerzos para proporcionar una
mejor atención a las personas que tienen demencia y encontrar una cura
para el futuro´. Marc Wortmann (director ejecutivo de ADI)
Para Nicole Batsch, autor del informe, ".. las personas con demencia y sus cuidadores se sienten marginados por la sociedad, a veces por sus propios amigos y familiares; ellos quieren es ser tratados como personas normales con un enfoque en sus capacidades y no en sus limitaciones…”.
Por su parte, Marc Wortmann, director ejecutivo de ADI, dijo: "La demencia y la enfermedad de Alzheimer continúan creciendo a un ritmo rápido debido al envejecimiento global. La enfermedad tiene un gran impacto en las familias que se ven afectados, sino que también afecta a los sistemas sanitarios y sociales debido al costo económico. Los países no están preparados y que siguen sin estar preparados, a menos que superar el estigma y aumentar los esfuerzos para proporcionar una mejor atención a las personas que tienen demencia y encontrar una cura para el futuro".
DATOS
- 24% de las personas con demencia y más de uno de cada diez cuidadores (11%) temen admitir públicamente el diagnóstico por temor a ser estigmatizados en su círculo social y laboral.
- 40% de las personas con demencia se siente excluidos en la vida cotidiana
- Casi el 60% indica que los amigos son las personas con mayor probabilidad de evitarlos o perder el contacto después del diagnóstico, seguido por los miembros de la familia
- Una cuarta parte de los cuidadores (24%) sienten no ser entendidos ni apreciados en su labor cuidadores de personas con demencia, mientras que un número similar (28%) sienten que han sido tratados de manera diferente o que son rechazados.
- La educación, la información y el conocimiento se identificaron como prioridades para ayudar a reducir el estigma de la demencia.
El informe se basa en una encuesta mundial de 2500 personas (aquellos con demencia y cuidadores de la familia) a través de más de 50 países. Poco más del 50% de los encuestados con demencia tenían enfermedad de Alzheimer y un poco menos de la mitad del total eran menores de 65 años.
Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en la actualidad existe un nuevo caso de demencia cada cuatro segundos. Si tenemos en cuenta el rápido aumento de la población anciana, potencialmente habrá 115 millones de personas con demencia en todo el mundo en los próximos 40 años, lo que supone una carga importante sobre la salud y los sistemas sociales. Sólo ocho países de los 193 países de la OMS han puesto en marcha planes nacionales de demencia, que muestran que se podría hacer más por los gobiernos para ayudar a aliviar los costos asociados económicos y sociales.
FUENTE: ADI
PARA MAS INFORMACION: http://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoID=72777
http://www.alma-alzheimer.org.ar/menu.php