DI Herculis es un sistema de dos estrellas jóvenes, muy próximas entre sí (la distancia que las separa es la quinta parte de la que separa a la Tierra de su astro), cinco veces más masivas que el Sol y unas 50 veces más luminosas. Giran alrededor de un centro común. Su movimiento debe estar perfectamente descrito por la Relatividad General de Einstein. Sin embargo, algo no cuadraba hasta ahora: la rotación denominada movimiento apsidial era, según las observaciones, hasta cuatro veces más lenta de lo debido en este raro sistema estelar. Durante 30 años los astrónomos han estado estudiándolo sin dar con una explicación para esta anomalía.
Ahora, unos científicos anuncian que con sus más recientes medidas y análisis, el desacuerdo entre teoría y observaciones en el comportamiento de DI Herculis queda reducido al 10% -desde el 50% previo-, "lo que encaja dentro del margen de error de observación y está en pleno acuerdo con la Relatividad General", afirma un comunicado del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
"Curiosamente, el movimiento apsidial de Mercurio fue una de las primeras aplicaciones de la Relatividad General, pero parecía fallar en este caso", comenta Antonio Claret, astrónomo del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA) y primer autor de la investigación.
Ya el año pasado se había resuelto parte del enigma de DI Herculis al comprobarse que la lentitud de giro registrada se debe a que las dos estrellas del sistema binario giran casi tumbadas, es decir, con sus ejes muy inclinados respecto al plano de rotación. Pero la explicación no era suficiente ni mucho menos: las discrepancias seguían siendo de un 50%.
Ahora, Claret, junto con Guillermo Torres (Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics, EE UU) y Marek Wolf (Universidad Charles de Praga), explican en la revista Astronomy & Astrophysics que han hecho nuevas medidas y han aplicado modelos más precisos, concluyendo que cada órbita (el tiempo que transcurre entre cada ocultación de una estrella por la otra al cruzarse por delante) es de 10,55 días, más de lo que se había calculado hasta ahora.
Claret lleva más de una década estudiando este raro sistema binario, explica el CSIC, y ya había demostrado que otros sistemas binarios se ajustan perfectamente a la Relatividad General. Sus estudios sirvieron para descartar hipótesis de la rareza de DI Herculis como la presencia de una nube interestelar en el sistema. Incluso ha habido intentos de recurrir a una teoría de la gravitación alternativa a la de Einstein para explicar su discordancia.
El hecho de que las dos estrellas giren sobre sí mismas tumbadas debe generar tirones gravitatorios que ralentizan el giro de la órbita. "Utilizando estos resultados la discrepancia fue reducida, pero todavía presentaba un significativo desacuerdo [con las predicciones de la Relatividad General], quizá debido a errores en la medición de movimiento apsidal, a modelos estelares anticuados o a parámetros estelares imprecisos", apunta Claret.
Las nuevas medidas, junto con la revisión de parámetros propios de los dos astros (como una mayor concentración de masa en sus regiones centrales), dejan prácticamente resuelto el asunto de la discordancia con la teoría de Einstein. Pero se abre un misterio: las dos estrellas calientes y masivas, formadas a partir de una única nube de gas y polvo, deberían tener sus ejes de rotación casi perpendiculares al plano en el que orbitan, como en casi todos los sistemas binarios de este tipo. ¿Por qué en este caso sus ejes están casi tumbados?
No hay comentarios:
Publicar un comentario