Aunque resta todavía corroborarlo, aconseja una utilización racional
Basta saber que en todo el mundo son 5000 millones las personas que usan teléfonos celulares como para imaginar el impacto de la duda que ayer sembró la Agencia Internacional de Investigación en Cáncer, dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), al clasificar los campos de radiofrecuencia electromagnéticos que emiten esos aparatos como potenciales causantes de cáncer de cerebro.
La nueva clasificación, que surge de una comisión de expertos que analizó la evidencia científica disponible, coloca al celular en el incómodo Grupo 2B, de elementos "posiblemente" cancerígenos de la OMS. Justo entre el Grupo 1, donde está el tabaco, que ha demostrado causar cáncer, y el Grupo 3, donde se ubican los que han demostrado no causarlo, ha sido colocado el teléfono celular. La categoría incluye cosas tan disímiles como el café, el DDT (veneno), el AZT (droga contra el VIH/sida) y el trabajar en la industria textil.
El celular podría causar cáncer de cerebro, pero, y ahí radica el meollo del asunto, eso deberá ser demostrado en el futuro con estudios sólidos y profundos que permitan confimar o descartar lo que por ahora no pasa de ser una hipótesis sustentada en evidencias científicas limitadas e insuficientes, que todavía son objeto de debate. "Podría haber algún riesgo y, por necesitamos estar atentos ante la posibilidad de que exista un vínculo entre teléfonos celulares y riesgo de cáncer", declaró el doctor Jonathan Samet, investigador que dirigió la comisión de 31 expertos de 14 países, que se reunió en Lyon, Francia, para evaluar la evidencia disponible sobre el tema.
"Dadas las potenciales consecuencias para la salud pública de esta clasificación y estos hallazgos, es importante que sean realizados estudios adicionales sobre el uso intenso y a largo plazo de los teléfonos celulares -dijo el doctor Christopher Wild, director de la Agencia Internacional de Investigación en Cáncer (IARC, según sus siglas en inglés)-. Hasta que esté disponible ese tipo de información, es importante tomar medidas pragmáticas para reducir la exposición, como el uso de los dispositivos de manos libres o los mensajes de texto."
"Respetar una distancia mínima entre el celular y el oído (no apoyar el teléfono sobre la cabeza) al hablar es algo que incluso aparece sugerido en los manuales que acompañan los teléfonos", comentó el doctor Alejandro Muggeri, del Servicio de Neurooncología de Fleni. "Hasta que no haya evidencia categórica, que diga que el celular causa cáncer o que no causa cáncer, aconsejamos llevar el celular lo menos pegado al cuerpo que sea posible y que no lo usen los chicos, cuyo cerebro está en formación y por lo tanto sería más susceptible", agregó Muggeri.
Desde el Instituto Nacional del Cáncer, dependiente del Ministerio de Salud de la Nación, se informó que hoy habrá una reunión en la que se analizará el informe de la IARC/OMS. "A título personal, puedo decir que adhiero a las recomendaciones dadas por la OMS, lo que no significa tirar el celular al tacho de basura, sino hacer un uso racional de él", dijo el doctor Daniel Gómez, miembro del citado instituto y director general del Laboratorio de Oncología Molecular de la Universidad de Quilmes.
Principio de precauciónLa clasificación de los campos electromagnéticos de radiofrecuencia de los teléfonos móviles dentro del Grupo 2B de "posibles carcinogénicos en humanos" surge de un análisis de cientos de estudios que será publicado el 1° de julio en la revista The Lancet Oncology .
Uno de esos estudios, citado en el informe de la IARC, halló un incremento del 40% de gliomas en las personas que utilizaron el celular media hora al día durante 10 años. "Los gliomas son tumores que se originan en las células gliales, que son las que dan soporte a las neuronas -precisó Muggeri-. Si bien su incidencia se incrementó en los últimos años, no lo ha hecho en forma significativa."
Tan significativa como cabría esperar del explosivo crecimiento del teléfono móvil, dirían algunos.
Y es que el terreno sobre el que se asientan las conclusiones de muchos de los estudios que han tratado de determinar el potencial carcinogénico de los celulares es, también, móvil. "Las evidencias que surgen de estos estudios resultan controvertidas: algunos las interpretan a favor de la idea de que causan cáncer y otros, en contra", dijo Rodolfo Touzet, doctor en radioquímica y especialista en protección radiológica.
Es el caso del estudio Interphone, que evaluó a más de 10.000 personas, la mitad de ellas con cáncer cerebral, y en cuyas conclusiones los autores oscilan entre decir que "no se observó un riesgo de glioma con el uso del teléfono celular" o decir que "hay sugerencias de un incremento del riesgo de glioma en las personas con más alta exposición" al celular.
"Como no se ponen de acuerdo, optan por el principio de precaución, que exige informar a la gente sobre la importancia de su uso racional", señaló Touzet, que participa de la Comisión Intersectorial para el Estudio de las Radiaciones No Ionizantes, creada en 2009 por el Ministerio de Salud de la Nación para estudiar el impacto de los campos electromagnéticos sobre la salud humana.
Ese principio de precaución es el mismo que atraviesa el informe de la IARC/OMS. "Mientras se realizan los estudios para determinar si causa o no cáncer, lo que recomienda la OMS es la utilización cautelosa del celular. Ya que de tener la capacidad de causar mutaciones en el ADN que puedan derivar en cáncer de cerebro, ese efecto no sería inmediato, sino resultado de la exposición en forma sostenida", concluyó Gómez.
Riesgo para 5000 millones
- Uso masivo: en el país hay casi 1,4 celulares por habitante. En todo el mundo los usuarios son 5000 millones.
- Qué dice la OMS: clasifica los campos electromagnéticos que emite el celular como "posibles" causantes de cáncer de cerebro.
- Consejos de expertos: no acercar mucho el aparato a la cabeza y que no lo usen chicos ni adolescentes.
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